Pues gracias a los repetidores de señal. Los móviles envían una señal bastante débil, porque son pequeñitos. Pero el mundo está lleno de «repetidores» de la señal. Que la amplifican y la envían, por así decirlo, a través de unos emisores más potentes, parecidos a internet o a la señal de la televisión. Y así conseguimos comunicarnos a grandes distancias.
Utilizan multitud de sistemas. Normalmente como dice Dani por radio (microondas) alcanzan la antena más cercana. Y de allí se enlazará por fibra óptica (en la actualidad prácticamente el único sistema de transmisión) hasta una central que buscará la ruta que tiene que seguir para contactar con el otro teléfono (esté donde esté). Y localizar la antena más cercana al otro teléfono y darle un toque, o entregarle el Whatapp.
La pregunta chula sería, cómo es posible cruzar el océano con una fibra. Ya que el cable de fibra transoceánico y las empresas y barcos que lo montan son alucinantes. Ya que son muchos kilómetros incluso para que la luz que pasa a través de la fibra no se atenúe. Con sólo fibra no llegaría nunca al otro lado del océano, así que llega gracias a repetidores que funcionan gracias a la Física Cuántica. Y a un cable de acero interior que lleva la alimentación a estos amplificadores.
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